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Revisión ginecológica

Revisión ginecológica

 

En qué consiste la consulta ginecológica

  1. Cuando acudes por primera vez a la consulta del ginecólogo/a te harán una serie de preguntas: es lo que llamamos la historia clínica. Ejemplos de los tipos de preguntas de la historia clínica que te pueden hacer son:
      • tu edad.
      • antecedentes médicos (per ejemplo si te han operado alguna vez, si tienes alguna enfermedad, haces algún tratamiento ...) y de tu familia.
      • cómo son tus menstruaciones: a qué edad tuviste la primera regla, cada cuantos días te viene, cuantos días te dura, cantidad (normal, abundante, poca), si tienes reglas dolorosas o no, y la fecha de la última.
      • métodos anticonceptivos: en caso de que seas sexualmente activa, si has usado métodos anticonceptivos o no y, en caso afirmativo, cuales.
      • número de embarazos y partos.
      • motivo de la consulta: este es el momento en que tienes que explicar claramente lo que te pasa, si tienes algún problema o simplemente acudes para una revisión.
  2. A continuación te hará una exploración, te pedirá que te sientes en una silla especial, preparada para que separes tus piernas, las alces y apoyes los talones en unos soportes que tiene. La postura no es muy cómoda, pero es la única en la que los genitales externos son accesibles a la vista y se puede ver la vagina y el cuello del útero. Es importante estar relajada y confiada, pensar que no tiene para nada por qué ser una exploración dolorosa o muy molesta.
  3. Si el/la gine lo considera oportuno, además de hacerte una exploración de los genitales internos, obtiene una muestra de flujo de la vagina con una especie de bastoncito de algodón, como el que empleamos para limparnos los oidos, pero más largo. Esta prueba se llama citología vaginal. Se deposita la muestra de celulas bañando el algodón sobre un cristal y se envia al laboratorio para ser analizada.
  4. Después el/la ginecólogo/a puede hacer un tacto vaginal, que consiste en introducir con mucho cuidado los dedos en la vagina y, con la otra mano, presionar sobre el abdomen y delimitar el útero, su forma, la situación y su consistencia.
  5. La exploración de los senos tiene que estar incluida en la revisión periódica. Para explorar el seno es mejor que vayamos a la consulta después de que haya acabado la regla, ya que en este momento la glándula mamaria está en las mejores condiciones para que la información obtenida en la exploración sea la mejor.

 

¿Cuándo debemos ir a la consulta?

 

A continuación, te haremos una lista de posibles situaciones en las que se aconseja hacer una visita al/a la ginecólogo/a para que te de su opinión.

  • Si tu flujo vaginal cambia anormalmente de color o de olor.
  • Si tienes picores, ardor, molestia, granitos, heriditas en la vulva.
  • Si encuentras algún bultito en tus genitales externos no te preocupes, puede tratarse de un granito producido porque una glándula está taponada. A pesar de que te moleste no es nada grave; eso sí, tienes que ir al especialista para que te de un tratamiento y deje de molestarte.
  • Si tienes dolor en tus reglas: las molestias de antes de la regla y durant ésta te impiden tus planes (por dolor de cabeza, náuseas, vómitos...) y/o los cambios físicos y psíquicos antes de la regla son muy molestos (se llama síndrome premenstrual)
  • Si aparece un bultito en el pecho.
  • Si te quieres quedar embarazada y no lo consigues.
  • Si cuando te ries, haces ejercicio o tienes tos, tienes pérdidas de orina.
  • Si tus menstruaciones son irregulares y aparecen en un intérvalo de más de 35 días; si supone una preocupación hasta que te baja la regla es mejor consultar.
  • Tienes reglas muy abundantes y necesitas utilizar muchas compresas o muchos tampones.
  • Si entre regla y regla tienes sangrados y no usas ningún método anticonceptivo hormonal.
  • Sospechas que no te viene la regla por un posible embarazo.
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