El parche anticonceptivo

El parche anticonceptivo es un adhesivo delgadito que se aplica en una zona del cuerpo sin vello (por ejemplo: en las nalgas, abdomen, espalda y la parte exterior del brazo). Es importante que la superficie de aplicación esté limpia, seca y libre de cremas.

¿Cómo funciona?

A través de la piel el parche libera un flujo continuo de hormonas idénticas a las presentes en las pastillas anticonceptivas: progestágenos y estrógenos, las cuales inhiben la ovulación de la mujer con lo cual no hay posibilidad de embarazo. 

No obstante, al igual que ocurre con la píldora y la anilla vaginal, el parche no previene de las enfermedades de transmisión sexual. 

Así pues, si no tienes pareja estable, tienes diferentes parejas sexuales o desconoces si tu pareja tiene alguna enfermedad de transmisión sexual, la mejor opción es utilizar la doble protección, es decir que además de ponerte el parche para prevenir el embarazo deberás utilizar el preservativo para prevenir infecciones de transmisión sexual.

¿Cómo se usa el parche?

Se aplica un parche nuevo cada semana, durante tres semanas. Por ejemplo, si empiezas el próximo martes, tendrás que cambiarlo por uno nuevo el siguiente martes.

La cuarta semana no hay que poner ningún parche, se descansa y es cuando aparecerá la menstruación.

Después de esta semana de descanso se aplica un nuevo parche y comienza un nuevo ciclo, con una nueva caja de tres nuevos parches para poner.

La mejor opción es ir cambiando el lugar de aplicación de los parches y no colocarlo justo en el mismo lugar de donde has quitado el último.

Puedes realizar todo tipo de actividades con el parche ya que no se despega de la piel, está todo controlado para poder hacer saunas, natación..., sin riesgo de que se despegue.

¿Cuándo empezar? 

Con el médico se decide cuándo se empieza a usar el parche. Se recomienda empezar con el primer parche el primer día de la menstruación. Si empiezas después del primer día debes utilizar un método de barrera como el preservativo durante 7 días.

¿Dónde se pone? 

El parche debe aplicarse en piel sana e intacta, sin vello, limpia y sin crema.

Se recomiendan cuatro zonas del cuerpo donde aplicar el parche: glúteos, abdomen, parte del tronco superior (nunca en los senos) y la parte exterior y superior de los brazos en un sitio donde la ropa no roce. Conviene presionar hasta que los lados esten bien pegados. Es aconsejable ir alternando los lugares donde se pone. También se recomienda comprobar y mirar el parche todos los días y que esté bien pegado.